lunes, 18 de junio de 2007

Sexto sentido femenino


El primer día del nuevo año, me levanté y lo primero que hice cuando tomé el periódico entre mis manos fue ir directamente a la sección del horóscopo. Leí, en primer lugar, lo que predecían los astros para mí y me di con que según ellos pronto ese amor estaría arrepentido y volvería pidiendo perdón. Leí el de él, los astros pronosticaban que su relación estaba en problemas y que debía tomar decisiones en torno a eso. Para ello, les comentaré que Él y yo solíamos ser amigos hasta que me comenzó a gustar. Pero no era solo yo, él también estaba interesado en mi, se mostraba cariñoso, hacia insinuaciones sobre algo que podía suceder. Yo, típica jovencita, volaba por encima de un arco iris y con alas en forma de corazones. Él, típico hombre, sabía que debía hacer para lograr ese efecto en mí y siguió todos los pasos calculadamente. Una vez que logró tenerme así, ilusionada, procedió a la retirada. Desapareció del mapa, dejó de llamar, de reportarse, incluso, según me contaron, evitaba mencionarme en sus conversaciones. Nuevamente yo, típica enamorada, pensaba: se hace el interesante, no quiere que ustedes sepan que pasa algo entre nosotros pero está loco por mí. Lamentablemente, nuestra historia no tuvo un buen final, se terminó enredando con una tipa que no me llegaba ni a los talones, obvio. Y cuando me enteré la noticia me cayó cual bomba y me dejó peor que Hiroshima. Obviamente, triste y como partida por un rayo, llamé a mi Watson, y le dije “me acabo de enterar de esto ¿no te dije que notaba algo raro?”. Lo que siguió, buscar a las amigas, irse a algún bar y ahogar las penas. Ellas, buenas compañeras en las buenas y en las malas, están dispuestas a decir lo que sea por hacerte creer que es un monstruo pobre imbécil bueno para nada y que, quién le va a hacer caso, seguro la enamorada es ciega. Es más, deberías agradecerle por salvarte de caer en sus redes. Sin embargo, también están igual de dispuestas para decirte que es bueno, que hacen una linda pareja y que “podría ser el amor de tu vida así que dale una oportunidad”. En fin, son tus amigas y a pesar de las mentiras igual las quieres porque tú también se las dices a ellas cuando te toca a ti aconsejar. Como les decía, lo que siguió fueron lágrimas caras tristes, y una ligera depresión que desaparecieron con un nuevo vestido y la idea de que el maldito pronto se arrepentirá y volverá llorando y suplicando que lo mires. Así que, una dieta es conveniente y llenarte de seguridad lo es mucho más. Entonces, me dije ya regresará arrepentido de no haberse rendido a mis pies, ahora yo lo haré sufrir. Como lo pensé, mi buen sexto sentido femenino no me falló, un mes después me enteraba del triste final de su relación. Yo en ese mes me había concientizado en: soy regia, espectacular, más guapa que la top top model. Así, Él no tardo en notar mi cambio (cambio que realmente no era tan notorio) pero, para él yo era otra y estaba dispuesto a todo para reconquistarme. Con mucha pena le dije, luego de una cita en un lugar lindo, (él estaba pensando que ya me tenía rendida): “Querido, eres muy dulce pero cuando te fuiste conocí a otro que, realmente, mmm mejor no te digo nada porque no me gustaría hacerte sentir mal. (Beso de despedida). Chao, cuídate”
La cara de hombre era única, esas palabras lo fulminaron. Yo salí caminando con la cabeza bien en alto, los hombros muy erguidos y con una seguridad increíble.
Ya saben señoritas, los hombres vuelven arrepentidos, es sólo cuestión de que les den el tiempo necesario mientras ustedes preparan todas sus armas para fulminarlos, eso sí, siendo las más regias del mundo. Además, ya sabemos que la depresión femenina puede curarse también con una buena tarde de compras que, además es un momento para surtirse de municiones.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Me sorprendiste Pilar!!!

Yo soy un hombre encantado con tus historias, un joven Chileno llamado Raúl, un sureño de corazón (Valdivia) al que sorprendiste con tu sinceridad, redacción, detalles y la buena onda que percibí en la mayoría de ellas, después de haberlas leído en una sola ocasión ya que, debo confesar que volveré a releerlas porque están buenísimas.

Te cuento, yo estaba informándome sobre el sexto sentido, intuición, percepción y otras cosas más. Después de revisar varias fuentes relacionadas con el tema llegue a tu blogspot por lo de el sexto sentido femenino, tal como tu lo recalcabas en tu relato, haciendo referencia de que "ël" volvió a tí después de un lapso de tiempo y todo lo demás (me ha pasado también - te lo digo como hombre).

Quiero contarte también que yo igual escribo. De hecho me encanta escribir, me fascina, pero, tengo que inspirarme y disponer del tiempo para poder darle rienda suelta a mi redacción y a los recuerdos. El único problema es que no tengo blogspolt, ni flog, ni nada de eso, pero te doy mi e-mail por si quieres que te envie algo (raulsk18@hotmail.com). Tengo fragmentos románticos, graciosos, eróticos, dramáticos y a veces una mezcla de todo.

Me despido, un besito y que estés super bien. Ahhh sigue escribiendo
de la misma forma, porque te sale genial. Por lo menos conmigo, haz conseguido un lector que se inspiró con tus relatos.

PD.: Además lei "Hora de levantarse", "Just like heaven", "me gustas", "minifalda", "tormentos" muy buenos (una sonrisa espontánea apareció en mi rostro)

NO ENTIENDO A LOS HOMBRES dijo...

Hola, he encontrado tu blog por casualidad (google). He leído este texto y me ha sonado bastante familiar, me ha pasado lo mismo: el sexto sentido y el arrepentimiento, lo que pasa que el mio tardó un día en venir a pedirme perdón.
Esta entrada me ha hecho sentir mejor.
Un saludo

El Blog Rosa dijo...

Qué buenísimo texto! es verdad los hombres vuelven, cuando uno menos lo espera y cuando lo hacen ¡Ya no estamos ni ahí! Qué bkn lo que hiciste, me ha pasado a veces que dignamente (y no sé cómo) me retiro triunfante, mientras él queda destrozado. No es lo que estaba buscando, pero así se dio. Y también, la mejor terapia es salir de compras con las amigas... qué manera de dar seguridad unos nuevos zapatos u ordenar el clóset.

Saludos!, te sigo