Tormentos

¡Qué difícil es la vida de una mujer! La mujer del siglo XXI tiene que vivir inventándose mil formas de vivir y de ser regia para todos, tiene que verse bonita, fashion, una diosa. Pienso que ser mujer en este mundo es muy difícil pero ya otro día escribiré sobre ello. Pero, ¿cuál es el tormento que todas las mujeres de todos los siglos comparten? Pues el mismo que atormentó a Julieta y a Penélope: los hombres. Sí, porque los hombres nos atormentan día y noche, por que como dicen por ahí: no se puede vivir con ellos, no se puede vivir sin ellos. Porque sales de una relación y dices no más, no quiero saber de desgraciados que me hacen sufrir, me quedo soltera y me olvido pero, pasa un mes y ya te mueres de nostalgia si no hay uno nuevo o peor, si ése desgraciado no te llamó más y lo único que haces es preguntar por él, buscarlo en todas partes o convertirte en la Sherlock Holmes femenina y ¿cuándo no?, tienes a tu querida Watson a tu lado para ayudarte. Porque hay que decirlo, las mujeres no actuamos solas, siempre tenemos a alguien al lado y quién es ese alguien pues tu amiga, tu confidente y tu compañera de travesuras.

Y los hombres, ellos nos atormentan todo el tiempo. Si estas sola te la pasas pensando en el chico que te gusta, en si el que conociste en la fiesta del sábado te llamará, en que si le gustarás a fulanito y, peor, si aún no has encontrado a uno que acapare tu pensamiento estas buscando a tu futuro verdugo.

Ahora, si estas con alguno te atormentan aún más. Si no te llama, si no se ha acordado de ti en todo el día, si estará pensando en ti, qué estará haciendo, que tu no sabes, que te puede estar engañando, que si no esta en su casa, tal vez se fue con los amigos, que se va a emborrachar, que los amigos no te gustan y que tu tampoco les gustas y fácil le presentan a otra para que te deje, las mil y una cosas que pasan por las cabezas de las mujeres atormentadas. Ahora, yo me pregunto: ¿Será que los hombres también piensan así en nosotras cuando no estamos a su lado? Pienso que las mujeres somos un poquito paranoicas pero, por ciertas conversaciones con ellos, creo que tambien piensan así (tal vez no tan exageradamente como nosotras) pero sí cruzan las ideas por sus cabecitas.